En poco más de 23 minutos, la conversación entre los investigadores Nicola Lindson, Jamie Hartmann-Boyce y Jamie Brown revela un aspecto clave del debate sobre los cigarrillos electrónicos: su capacidad para ayudar a dejar de fumar. Con un enfoque en datos de la vida real y estudios clínicos, Brown ha detectado un aumento en las tasas de cesación desde la popularización de los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, las futuras políticas regulatorias en el Reino Unido podrían limitar este impacto positivo, mientras los expertos debaten cómo equilibrar la protección de los jóvenes con el apoyo a los fumadores que buscan una alternativa más segura.
En el más reciente episodio del podcast Let’s Talk E-Cigarettes, las investigadoras Nicola Lindson y Jamie Hartmann-Boyce, del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco, invitaron al profesor Jamie Brown, del University College London, para explorar una cuestión crucial: el papel de los cigarrillos electrónicos en la lucha contra el tabaquismo.
En una conversación llena de matices, Brown expuso una verdad que, aunque evidente, sigue siendo ignorada por muchos: “Los cigarrillos electrónicos están salvando vidas, pero necesitamos entender su impacto en toda su complejidad”. Su afirmación, cargada de un realismo crudo, revela las profundas contradicciones de una sociedad que aún no sabe cómo lidiar con esta nueva tecnología. Brown conoce a profundidad el tema.
Una fuente de información autorizada
El proyecto Smoking Toolkit Study, liderado por Brown desde hace casi dos décadas, ha rastreado las tendencias de consumo de tabaco en el Reino Unido, acumulando datos de casi 400 mil personas.
Con un tono mesurado, pero sin perder la claridad de quien ha pasado años investigando, Brown explica cómo el uso de cigarrillos electrónicos ha cambiado el panorama de la cesación del tabaco: “Antes de la popularización de los cigarrillos electrónicos, las tasas de éxito para dejar de fumar eran estables, en torno al 13-14%. Sin embargo, a partir de 2011, cuando comenzaron a ganar adeptos, esas tasas subieron al 17%”. Ese aumento, aunque modesto en cifras, es un indicio del poder disruptivo de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS) en la salud pública.
Pero no se trata solo de números. La conversación con Brown revela una inquietud constante: ¿cómo equilibrar los beneficios de los cigarrillos electrónicos para los fumadores adultos con los riesgos potenciales para los jóvenes?
Aquí, Brown no duda en señalar la delgada línea que deben seguir los legisladores: “Las nuevas políticas deben proteger a los jóvenes, pero no podemos permitir que, en el proceso, se dificulte a los fumadores adultos el acceso a una alternativa menos dañina al tabaco”. Es un juego de equilibrios que, mal gestionado, podría desencadenar una crisis de salud pública de proporciones aún mayores.
“Necesitamos más investigación, pero lo que ya sabemos es suficiente para afirmar que los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que el tabaco”.
La importancia de la investigación y la regulación adecuadas
Uno de los momentos más reveladores de la entrevista es cuando Brown habla sobre la importancia de la triangulación de datos. Este método, que combina diferentes enfoques y tipos de estudios, permite obtener una imagen más completa y robusta de la realidad.
“Los ensayos clínicos controlados son esenciales”, explica, “pero no capturan el uso real de los cigarrillos electrónicos en la vida cotidiana, donde la mayoría de las personas no tiene apoyo médico”. En este punto, el Smoking Toolkit se convierte en una herramienta invaluable, capaz de reflejar cómo los cigarrillos electrónicos están transformando las dinámicas del tabaquismo en el Reino Unido.
La conversación adquiere un tono más sombrío cuando se aborda la inminente regulación de los cigarrillos electrónicos en el país. Nuevos impuestos y la prohibición de dispositivos desechables se avecinan para frenar el uso de ENDS entre los jóvenes. Brown no oculta su preocupación: “Sabemos que estas políticas pueden tener consecuencias no deseadas. Si hacemos más difícil el acceso a los cigarrillos electrónicos, algunos fumadores podrían volver al tabaco”. Sus palabras revelan la complejidad del debate y el peligro de simplificar las soluciones a problemas multifacéticos.
Una de las iniciativas que Brown ve con esperanza es el programa Swap to Stop, que proporcionará kits gratuitos de cigarrillos electrónicos a una quinta parte de los fumadores en Inglaterra. “Es una oportunidad única para ver el impacto de los cigarrillos electrónicos en la población más vulnerable”, dice con optimismo, destacando que este experimento permitirá comparar los resultados en Inglaterra con los de Escocia y Gales, donde no se implementará la misma medida. El Smoking Toolkit, con su capacidad para capturar datos en tiempo real, estará en el centro de este análisis, evaluando si este enfoque innovador puede reducir significativamente el tabaquismo en grupos marginados.
Un valioso espacio informativo
La conversación entre Lindson, Hartmann-Boyce y Brown ofrece una visión clara de los desafíos y las promesas de los cigarrillos electrónicos. En medio de las incertidumbres, hay una certeza que Brown repite con insistencia: “Necesitamos más investigación, pero lo que ya sabemos es suficiente para afirmar que los cigarrillos electrónicos son mucho menos dañinos que el tabaco”. Esta afirmación, respaldada por años de trabajo y datos consistentes, resuena como un llamado a la acción para los responsables de la salud pública.
La sesión concluye con un reconocimiento al poder de los datos en tiempo real para influir en las políticas públicas, destacando cómo la combinación de enfoques ―ensayos clínicos, estudios observacionales y análisis de series temporales― ofrece una visión más completa y precisa del impacto de los cigarrillos electrónicos en la lucha contra el tabaquismo. A medida que los reguladores debaten nuevas medidas, los resultados de estudios como el Smoking Toolkit son esenciales para garantizar que las políticas sean efectivas y no generen consecuencias no deseadas.
El podcast Let’s Talk E-Cigarettes acompaña la revisión sistemática de Cochrane sobre cigarrillos electrónicos y comparte las evidencias obtenidas a partir de búsquedas mensuales de literatura científica.
En la búsqueda del 1 de julio se encontraron:
- Dos nuevos estudios:
- DOI:10.1001/jamainternmed.2024.1822
- DOI: 10.1158/1538-7445.AM2024-LB086)
- Un nuevo estudio en curso (NCT03862924);
- Cuatro artículos vinculados.
Para más detalles puede consultar “Monthly search findings’: Electronic cigarettes for smoking cessation Cochrane living systematic review”. Además, la revisión completa de Cochrane, actualizada en enero de 2024, está disponible aquí: Cochrane review. El podcast cuenta con el apoyo de Cancer Research UK.
Puede escuchar el episodio aquí:
La entrada “Los cigarrillos electrónicos están salvando vidas, pero necesitamos entender su impacto en toda su complejidad” se publicó primero en VAPING TODAY.