Autores: M Coffey, Am Cooper-Ryan, L Houston, K Thompson, Pa Cook
Pagina de publicación: Perspectives in Public Health
Fecha de publicación en línea: 11 de mayo de 2020
Enlace del documento: https://doi.org/10.1177/1757913920912436
Resumen #
Objetivos: #
Los cigarrillos electrónicos se han defendido como una intervención eficaz para dejar de fumar, con evidencia que indica que son sustancialmente menos dañinos que los cigarrillos convencionales. Como resultado, en 2018 se llevó a cabo un proyecto piloto para alentar a las personas a cambiar de cigarrillos convencionales a cigarrillos electrónicos en un área socialmente desfavorecida en el noroeste de Inglaterra. Esta evaluación destaca los hallazgos clave del piloto.
Métodos: #
Se realizó un análisis de datos secundarios a las 4 semanas ( n = 1022) para predecir aquellos que usaban únicamente cigarrillos electrónicos (es decir, habían dejado de fumar, según lo confirmado por una prueba de monóxido de carbono, CO < 10 ppm) a partir de las características iniciales, usando chi -Pruebas al cuadrado y regresión logística. Los datos de referencia fueron datos demográficos, niveles de tabaquismo y tipo de proveedor de servicios.
Resultados: #
De los 1022 participantes que participaron en el programa piloto, 614 seguían participando a las 4 semanas, de los cuales el 62 % había dejado de fumar; dejar de fumar fue más probable en los participantes más jóvenes (de 18 a 24 años) y menos probable en los que estaban enfermos y discapacitados. De aquellos que aún fumaban tabaco en la semana 4 ( n = 226), el tabaquismo se había reducido de un valor inicial de 19,1 cigarrillos/día a 8,7. En general, se confirmó que el 37 % (381) de los inscritos inicialmente usaban un cigarrillo electrónico solo durante el seguimiento. El abandono exitoso se asoció con la ocupación (desempleado, 33% vs intermedio, 47%, p = .023) y residir en los quintiles menos desfavorecidos de carencia (50% vs 34% en el quintil más desfavorecido, p = .016).
Conclusiones: #
Haciendo la suposición conservadora de que todos los que no estaban en contacto a las 4 semanas seguían fumando tabaco, por cada cinco personas que ingresaron al programa, tres permanecieron en el programa y redujeron su consumo de cigarrillos y una persona dejó de fumar por completo. Los cigarrillos electrónicos parecen ser una terapia de reemplazo de nicotina efectiva; sin embargo, se requiere más investigación para determinar si los usuarios de cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de reducir su consumo general de nicotina a largo plazo.
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