Autores: Caroline Franck, Kristian B. Filion, Jonathan Kimmelman, Roland Grad, Mark J. Eisenberg
Pagina de publicación: BMC RESPIRATORY RESEARCH
Fecha de publicación en línea: 17 Mayo 2016
Enlace del documento: https://doi.org/10.1186/s12931-016-0370-3
Resumen #
Debido a su similitud con los cigarrillos de tabaco, los cigarrillos electrónicos (e-cigarettes) podrían desempeñar un papel importante en la reducción de los daños causados por el tabaco. Sin embargo, la comunidad de salud pública sigue dividida en cuanto a la idoneidad de respaldar un dispositivo cuya seguridad y eficacia para dejar de fumar siguen sin estar claras. Identificamos las principales consideraciones éticas en torno al uso de cigarrillos electrónicos para la reducción de los daños causados por el tabaco, incluida la seguridad del producto, la eficacia para dejar y reducir el consumo de tabaco, el uso entre no fumadores, el uso entre jóvenes, el marketing y la publicidad, el uso en lugares públicos, la renormalización de una cultura de fumar y propiedad del mercado. En general, es poco probable que el perfil de seguridad de los cigarrillos electrónicos justifique preocupaciones graves de salud pública, en particular dados los conocidos efectos adversos para la salud asociados con los cigarrillos de tabaco. Como resultado, es poco probable que los daños a nivel de la población resultantes del consumo de cigarrillos electrónicos entre los no fumadores eclipsen los beneficios para la salud pública obtenidos a partir de la reducción de los daños del tabaco entre los fumadores actuales. Si bien la existencia de un efecto de puerta de entrada para los jóvenes sigue siendo incierta, se debe desalentar el uso de cigarrillos electrónicos en esta población. De manera similar, el marketing y la publicidad deben permanecer alineados con el grado de riesgo conocido del producto y deben estar dirigidos a los fumadores actuales. En general, la evidencia disponible respalda la implementación cautelosa de las intervenciones de reducción de daños destinadas a promover los cigarrillos electrónicos como alternativas atractivas y competitivas al tabaquismo, al tiempo que se toman medidas para proteger a los grupos e individuos vulnerables.